Serie de fotografías de peatones que andan, corren o se apresuran para no perder la lancha que cruza la bahía.
Una verdadera competición entre ellos, no importa la edad, se entregan en cuerpo y alma; su fin es no perder la lancha. En verano la frecuencia es de 15 minutos.
Puro ejercicio, deporte, actividad física de infarto.
ALGUNOS NO LO LOGRAN Y PIERDEN LA LANCHA. Este peatón no se entregó a la dura competición.
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